Con avellanas o chocolate, ¡po-rridge, po-rridge, po-rridge!
Para alguien que no hable inglés o alemán puede resultar algo difícil pronunciar la palabra “porridge”. Algo que, gracias a Kölln, está cambiando. Se conocen casos de gente que se ha despertado repitiendo mentalmente “porridge, porridge, porridge…” Claro, el delicioso y cremoso porridge que les esperaba en su despensa era un porridge de copos de avena Kölln, el porridge de los porridges, el porridge de los fanáticos del porridge.